La sede “NUESTRA SEÑORA DEL SOCORRO” está ubicada en el municipio de Turbaco a 21 kilómetro de Cartagena de Indias, la capital del Departamento de Bolívar. En esta sede funcionan cuatro grados de Transición del nivel Preescolar y tres grados de la Básica Primaria. De las cuatro docentes encargadas de los grupos de preescolar, dos han participado activamente en los procesos de cualificación y actualización del preescolar organizado por el Ministerio de Educación (2008), en convenio con la Universidad de la Sabana, Universidad del Norte, desarrollando el modelo “CÍRCULOS INTEGRALES DE DESARROLLO DE LA EDUCACIÓN PREESCOLAR. CIDEP”, implementándose en un grupo de Transición.
La sede “NUESTRA SEÑORA DEL SOCORRO”, está ubicada en la Calle de la Cruz, en la Urbanización del mismo nombre. A ella acuden niños y niñas en edades entre los cinco y seis años para el grado transición, de estrato medio del mismo barrio y de estrato bajo de los barrios aledaños. Las familias de estos niños y niñas tienen un promedio de cuatro a cinco hijos. En cuanto a los estudios realizados por estos padres, un 2% ha hecho estudios universitarios, el 80% terminó el bachillerato y el resto sólo la Básica Primaria. Las madres viven del trabajo en casa de familia como domesticas, lavando o planchando por días en Turbaco o en Cartagena en un 20% son cabeza de familia. Los padres viven del trabajo ocasional o ambulante como mototaxistas, venta de café, chance, loterías, venta de minutos, de agua, etc. preferiblemente en Cartagena y pocos se dedican a ser jornaleros o cuidadores en las fincas y haciendas aledañas.
Las madres y padres de familia responden al llamado de la escuela cuando son citados a reunión, son colaboradores , están pendientes de sus hijos e hijas, más no hay estrecha relación entre éstos y la Institución Educativa, como tampoco están organizados y constituidos legalmente como padres y madres de familia, generando procesos pertinentes con sentido de pertenencia, para poder ejercer sus derechos en relación con la educación de sus hijos y sus deberes facilitando la toma de decisiones, la intervención directa y la participación activa dentro y fuera de la Institución Educativa (Decreto No. 1286, abril 27 de 2005)
Los niños y niñas pertenecientes a estratos bajos de los barrios marginales aledaños presentan un nivel medio nutricional; la Institución Educativa trata de suplir esta deficiencia con meriendas reforzadas y almuerzos de bienestar familiar. Estos niños y niñas son creativos, vivaces, locuaces, acuciosos, curiosos, les gusta que les narren anécdotas y cuentos. Manejan un lenguaje un poco fuerte, consecuente y producto de su medio sociocultural. En sus relaciones socio afectivas, presentan con frecuencia brotes de violencia verbal y física, poco manejo de la argumentación para defenderse o para exponer sus ideas, sentimientos y emociones dentro de la escuela; contrario a lo anterior y en relación con la docente, manifiestan un constante deseo de afecto, de ser aceptado, tenido en cuenta.
Dentro del grupo familiar imperan los mandatos y las normas impuestas por los mayores, siendo los niños y niñas obligados, “a respetarlas sin discusión”, razón por la cual al llegar a la escuela se les dificulta construir, aportar, aceptar, respetar y asumir sus propias normas y las del grupo.
Esta misma situación se evidencia dentro del aula, en donde la docente tímidamente, plantea normas y reglas en un cartel llamado “PACTOS DE AULA”, reglas que en muchos casos, no son consensuadas con los niños y niñas, no se reflexionan, no se revisan, no se actualizan y menos aun, no se tienen en cuenta para sus interacciones y participaciones..
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